SINOPSIS
En sus cien años un homenaje a La “Señora de la canción” Chabuca Granda nació en Apurímac, la puna dura de los andes peruanos. Convivió con las criadas indígenas de su adinerada familia. Apenas empezó a balbucear en quechua, sus padres la llevaron a Lima -la señorial y aristócrata- porque ser serrano era mal visto en su círculo social. En su corazón guardó las montañas y sus vientos; ya en la costa jaraneó a ritmo de valses hasta quedar cautivada por los sonidos afroperuanos. No le interesaba la censura de su cuna: ella era música y su mayor inspiración fue el Perú, al que le cantó poesía embebida en música popular.
En hispanoamérica, no hay compositora que haya conjugado de tal forma el lenguaje de lo popular con una revolución armónica y lírica. A través de sus personajes supo contar una realidad social inclusiva, desde los más altos círculos intelectuales hasta las barriadas donde vivían las lavanderas que le inspiraron a cantar. Unir en un cancionero a un país divido entre regiones y estigmas fue un hito que solo ella alcanzó. En su centenario, en un tiempo donde parece dispersarse el anhelo de unidad y una evolución cultural, presentamos un homenaje para que el canto de Chabuca no se apague y que las generaciones la reconozcan y se sientan inspiradas.
Del vasto repertorio escrito por Chabuca Granda, este homenaje incluye las canciones que cuentan sus mayores inspiraciones, principalmente el Perú (Bello durmiente) y diversos paisajes (Puente de los suspiros, Gallo Camarón, Dueño ausente, Guayaquil, puerto abrigado). Personajes como sus padres (Fina Estampa y Gracia), la señora Victoria Angulo, quien inspiró La flor de la canela; y otros íconos populares como el boxeador Mauro Mina (Puño de oro) o el criador de la raza de caballo de paso, José Antonio de Lavalle (José Antonio). También incluye dos obras de los ciclos dedicados al joven poeta Javier Heraud y la gran Violeta Parra, ambos dedicados en homenaje póstumo para los artistas (El surco, Cardo o Ceniza, Una larga noche, Me he de guardar). El homenaje «Las flores buenas de Chabuca» se presentó en el 2018 en la sala El Tri ciclo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, con llenos totales en las dos fechas realizadas. Inicialmente, en formato trío, el homenaje se presentará con guitarra, piano, bajo, percusión, coros, una pareja de danzas peruanas y la voz de Iraiz Oviedo. Y como cada canción tiene su razón, el repertorio cuenta -a través de las anécdotas que la misma Chabuca y sus cercanos contaron sobre sus creaciones- la historia de la gran «Señora de la canción peruana».