Este año superamos a la asistencia de 2024, además de ofrecer nuevos lenguajes en la programación presentada. Conoce los resultados de la edición 2025 a continuación.
Experiencias interminables y lenguajes infinitos: así recordaremos la vigésima tercera edición del Festival Internacional de Música Sacra en 2025, que se realizó del 16 al 27 de abril del 2025. Una vez más, sus franjas programáticas integraron propuestas artísticas y actividades académicas, reuniendo a 7.791 asistentes en 34 eventos realizados en 25 espacios del norte, centro y sur de Quito. Esta cifra superó ampliamente los 6.300 asistentes registrados en el FIMUSAQ 2024.
Esta edición del festival se centró en el arte barroco como expresión estética y símbolo de identidad en Ecuador y América Latina. Desde la perspectiva del filósofo Bolívar Echeverría, el barroco encarna las tensiones entre lo mestizo y lo europeo, lo moderno y lo colonial, lo material y lo espiritual. Esta complejidad sirvió como eje para reflexionar sobre nuestra identidad y su vínculo con lo divino, ideas que se manifestaron en las propuestas de los artistas participantes.

El festival buscó conectar con expresiones contemporáneas de la identidad, como el nuevo habitar de la ciudad representado en la reciente iluminación (2024–2025) de edificaciones patrimoniales, entre ellas, iglesias del Centro Histórico de Quito. Todo esto sin perder de vista el sincretismo con un pasado milenario que aún palpita en el presente.
Los proyectos nacionales fueron seleccionados mediante una convocatoria pública, abierta del 29 de noviembre de 2024 al 21 de enero de 2025, que recibió un total de 17 postulaciones. De estas, seis propuestas fueron seleccionadas: LaTorre, Fabrikante, Elena Khan, Ensamble Muyushina, Lorena Suárez et al., y Orquesta Bach Ec.
Además de los proyectos seleccionados por convocatoria, la programación incluyó propuestas invitadas mediante curaduría directa de la Fundación Teatro Nacional Sucre, en consonancia con el concepto del festival. Estos fueron: Interchange Ensemble (Alemania), Yaoré Talibart y Lucie Chabard (Francia), y la Academia de Música Antigua de Medellín (Colombia).
A ellos se sumaron los elencos de la Fundación Teatro Nacional Sucre, la Banda Internacional Llanera Bonita, el Taller de Danzas Tradicionales y Populares del Ecuador de La Casa de los Movimientos, el Coro y Orquesta Vozandes, Juan Mullo, Carmen Fernández, Gonzalo Vargas, y el equipo de las Audioguías de Campanarios, quienes ofrecieron una travesía sonora por los principales campanarios del Centro Histórico de Quito.

Los espacios donde se vivió el Fimusaq 2025 fueron: Teatro Nacional Sucre, Teatro México, Centro Cultural Antiguo Círculo Militar, Museo de Arte Precolombino Casa del Alabado, Tribuna del Sur, Auditorio Raúl Garzón, Capilla del Museo de la Ciudad, Unidad Educativa Sagrados Corazones del Centro, Iglesia de Santa Clara del Centro, Teatro del Colegio Benalcázar, Iglesia de San Juan, Iglesia de la Compañía de Jesús, Capilla del Señor de los Milagros, Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, Iglesia de San Francisco, Iglesia del Carmen Alto, Iglesia de la Merced, Iglesia de San Sebastián, Iglesia de San Marcos, Unidad Educativa Municipal Calderón, Teatro Capitol, Centro de Arte Contemporáneo, Plaza del Teatro y distintas calles del Centro Histórico de Quito.
Finalmente, la difusión y el impacto del Festival fueron posibles gracias a una articulación estratégica entre la Fundación Teatro Nacional Sucre —como brazo ejecutor de las políticas culturales de la Secretaría de Cultura del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito— y una amplia red de instituciones aliadas. Entre ellas destacan la Secretaría de Comunicación y la Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial, así como diversos actores del circuito del Centro Histórico, cuyas colaboraciones fueron fundamentales para amplificar el alcance del festival.
Formaron parte de esta red de apoyo: Fundación Museos de la Ciudad, Museo Casa del Alabado, Fundación Iglesia de la Compañía, Teatro Capitol, Centro Cultural Mama Cuchara, Diners Club, Alianza Francesa, Embajada de Francia en Ecuador, Asociación Humboldt, Goethe-Institut, Kultura Alemana, Società Dante Alighieri, y medios y empresas como Expreso, EPMSA, Biodry, HCJB, Área Deportiva, Paccari, Andes Brewing y En Dulce.
También se sumaron con entusiasmo emprendimientos y marcas como: Sinners, Don Cho, Runa Tupa Andina, La Caponata, Pizza SA, Siete Tiempos, La Chacotta, San Ignacio, Puka, Auka Style y Díos Leather Shoes and Boots, quienes contribuyeron al espíritu colectivo de esta edición.
La Fundación Teatro Nacional Sucre expresa su profundo agradecimiento a todas las instituciones, empresas, embajadas, artistas y al público que hicieron posible esta edición del festival. Su participación demuestra que la cultura es un derecho que se construye colectivamente. La corresponsabilidad en este ámbito fortalece los lazos de convivencia y ciudadanía, y es clave para el desarrollo sostenible y humano de nuestra ciudad.