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El jueves 16 de marzo de 2023 en el Teatro Nacional Sucre se celebró una rueda de prensa para celebrar el inicio de la cooperación interinstitucional para la conservación del emblemático Teatro Nacional Sucre entre la empresa Suiza Biodry – Ecuador y la Fundación Teatro Nacional Sucre.
El Teatro Nacional Sucre es un hito arquitectónico del Centro Histórico de Quito que abrió sus puertas hace 136 años. A lo largo de su historia, este teatro de arquitectura neoclásica ha tenido varias intervenciones y restauraciones, con el objetivo de evitar su deterioro estructural por el paso del tiempo y el intenso flujo de aguas subterráneas, así como para mantenerse vigente como un epicentro cultural de la ciudad.
La empresa Suiza Biodry – Ecuador ha iniciado un período de prueba de sus equipos en este emblemático teatro, como parte inicial de un convenio de cooperación interinstitucional con la Fundación Teatro Nacional Sucre, con el fin de eliminar de manera definitiva la humedad en las paredes y, de esta manera, seguir contribuyendo en la restauración de los sitios arquitectónicos más representativos de la capital.
Daniele Tabarini, CEO de Biodry Internacional mencionó el compromiso de la marca para resguardar los bienes históricos en los países donde están presentes. Biodry tiene más de 15 años en el mercado y resguarda de la humedad a emblemáticos museos, iglesias y teatros a nivel mundial como: Museo Ferrari en Italia, Iglesia Chiasso y Museo de Blenio en Suiza, el Castillo de Malbork y Museo Gross Rosen en Polonia, la Mansión Lomas de Chapultepec en México, la biblioteca Consejo Antigua en Guatemala, el Teatro Nacional de Costa Rica, entre otros.
Por su parte, Miguel Gavilanez, Gerente General de Biodry Ecuador, quiteño y empresario que comparte la visión internacional, se comprometió a la conservación del emblemático Teatro Nacional Sucre, para la eliminación total de la humedad de la infraestructura, combatiendo de manera definitiva los daños que presenta en paredes y pisos.
El encargado de calidad técnica internacional, Franco Baga mencionó que la tecnología aplicada en estos dispositivos no utiliza electricidad, no emite ondas dañinas y que es biocompatible, es decir, que posee una adaptabilidad que resguarda la salud de las personas, plantas y mascotas.
