Gabriela Ponce Padilla
Directora Artística Ejecutiva
Fundación Teatro Nacional Sucre
Las artes escénicas siempre se han preguntado por su razón de ser, su especificidad, y el escenario ha sido el espacio para ensayar esa respuesta. El lenguaje escénico ha sido campo inagotable de exploración de poéticas y cruces disciplinares que han interpelado todas las convenciones para vivificar una tradición asentada sobre la experiencia del convivio. El movimiento, el texto, el gesto, el objeto y el sonido han sido el material para cada vez volver a investigar y reflexionar sobre los medios de representación de nuestro campo disciplinar.
Programar hoy un festival de artes escénicas implica escuchar la particularidad de cómo esa pregunta por lo escénico orienta y da sentido a las investigaciones de los creadores. Atender los movimientos más sutiles o más explícitos de un impulso que desafía y reconfigura los mapas de nuestro quehacer crea una paradoja entre la convención y lo que se renueva; y se plantea la tensión en la que ubicamos los ejes de nuestra curaduría: cruces, atravesamientos, ambivalencias entre la escena y lo real; entre la ficción y las historias de vida; entre las disciplinas y sus límites; entre los modos de producción y los territorios que esas prácticas redistribuyen.
Las líneas curatoriales de nuestra Fiesta Escénica de Quito se alojan, entonces, en ese ímpetu político de renovación crítica, pero también atienden a un eje territorial que observa las experiencias escénicas de nuestra región: ¿cuáles son las grupalidades y las propuestas cuyas trayectorias son referentes para entender la actualidad de las artes escénicas de Latinoamérica? ¿Qué grupos y obras proponen una revisión crítica y situada de los lenguajes escénicos en nuestro país? ¿Qué modos de producción y qué procesos de investigación expanden la noción de teatralidad y la sitúan en relación con otras disciplinas y saberes? ¿Cómo los procesos de conocimiento, memoria y reflexión se pueden articular a través de un encuentro escénico?
Desde esas problemáticas planteamos en este FIEQ 2024 cuatro escenarios:
- Escenario 1: Nuevos lenguajes, formatos y modos de producción: escenarios en expansión
- Escenario 2: Muestra Nacional de artes escénicas
- Escenario 3: Procesos de investigación-creación en las artes escénicas
- Escenario 4: Reflexión, crítica y creación en la escena contemporánea
El Escenario 1, “Nuevos lenguajes, formatos y modos de producción: escenarios en expansión” se compone de un grupo de obras representativas de la región, que se construyen desde nuevos formatos y abordan problemáticas que interpelan nuestro presente: Manuela Infante trae Estado Vegetal, una obra que plantea un giro al antropocentrismo del discurso escénico y se propone escuchar al complejo mundo vegetal. Aristeo Mora construye, por otro lado, un dispositivo de escuchar: se trata de una audioguía para transitar en la ciudad llamada Sonidos de la tierra en rotación; esta investigación situada se realizó junto a un grupo de artistas y creadores locales. El chileno Malicho Vaca trabaja la intimidad del bio-drama para crear la conferencia performática sobre la vida familiar Reminiscencia, donde explora las posibilidades de lo digital en el teatro. La bailarina y coreógrafa argentina Marina Otero relata, a partir de su historia personal pero desde las potencias del movimiento y la imagen, su relación con la enfermedad en la aclamada obra Fuck me. Teatro Ojo llega desde México con un inventario que puebla de búcaros el escenario, para presentar un universo sonoro y coral que cruza historia, arte y política, en su obra Bucarofagia. El colectivo argentino Piel de Lava, compuesto por cuatro mujeres que comparten dirección, dramaturgia y actuación de sus creaciones, traen Petróleo, una hilarante comedia que reflexiona sobre las masculinidades en un pozo petrolero. Finalmente, el grupo argentino Krapp trae una nueva versión de Hielo Negro y a través de esta obra rinde homenaje en escena a su compañero muerto en pandemia, el gran Luis Biasotto.
El Escenario 2, “Muestra nacional de artes escénicas”, atiende a diversos públicos y se caracteriza por su diversidad, su riqueza de técnicas y su poética particular. Hemos seleccionado ocho propuestas representativas de este momento a través de las cuales se perfilan lenguajes propios que están actualizando la noción de escena de manera potente. Los grupos se seleccionaron por un equipo curatorial a través de convocatoria pública, que incluyó a tres grupos universitarios pues creemos indispensable que este espacio acoja a jóvenes en proceso de profesionalización, y los ponga en diálogo con lo más destacado de las artes escénicas regionales. Adicionalmente, se invitó a los miembros de la Muestra nacional de artes escénicas para participar en talleres formativos que se brindarán en el marco del FIEQ. Acompañados por el equipo curatorial, los participantes de la muestra escribirán un texto sobre sus procesos creativos que se publicará en los Cuadernos de artes escénicas, las memorias de este Festival. Otro componente transversal de este escenario serán los encuentros profesionales donde artistas y grupos de la muestra presentarán sus propuestas a programadores internacionales que nos acompañarán a lo largo de tres semanas de festival.
El Escenario 3, “Procesos de investigación-creación en las artes escénicas” plantea que la creación es un modo de generar investigación y conocimiento, desde la premisa de que todo hacer es siempre un pensar, y viceversa. Este espacio ofrece laboratorios, residencias, talleres con importantes figuras de la investigación y la creación escénica: Marie Bardet, filósofa y bailarina francesa, destacada por su labor editorial y académica, y por textos fundamentales sobre la performatividad contemporánea como Perder la cara o Pensar con mover, abrirá el festival con un laboratorio a modo de preludio. Contaremos también con Mauricio Kartún, uno de los dramaturgos argentinos más destacados; con Jorge Dubatti, filósofo y prolífico escritor de textos de teoría escénica (Filosofía del teatro I,II, II, Teatro y performatividad, El convivio teatral, entre muchos otros). Además, Jorge conducirá desmontajes críticos después de algunas funciones con el método que ha desarrollado ampliamente en su Escuela del espectador en Buenos Aires. En este escenario se activarán además las residencias creativas Cóclea, conducida por el director Boliviano Diego Aramburo y el músico ecuatoriano Nelson García, y por otro lado, una residencia de dramaturgia y otra de creación escénica también activadas a través de convocatorias públicas.
El escenario 4, “Reflexión, crítica y creación en la escena contemporánea” se compone de una serie de eventos académicos en los que artistas nacionales e internacionales compartirán experiencias, saberes y reflexiones a través de entrevistas, conversaciones, presentación de portafolios y conferencias. La terraza del Teatro Nacional Sucre se activará para dialogar sobre el presente de lo escénico, pero también para movilizar la memoria que guarda cada metodología, cada obra, cada proceso de investigación artística. Así queremos entender la complejidad de todo el sistema escénico y su devenir histórico-político.
Además de estos escenarios tendremos eventos entre los que destaca la activación artística de nuestra Plaza del Teatro, que es el inicio de un proceso en el que queremos conocer y vincularnos con la actividad de nuestra comunidad más próxima. Hemos incorporado a través de esta activación una serie de eventos en espacio público que buscan territorializar el festival y llevarlo a espacios no convencionales fuera de nuestra plataforma de espacios escénicos. Tendremos también la participación de uno de nuestros elencos, la Escuela Lírica de la Fundación Teatro Nacional Sucre, con la obra escénico-musical El Viaje; la propuesta del artista ecuatoriano Toño Cepeda con una puesta en escena de Conferencia sobre nada, de John Cage, y la participación musical del grupo colombiano Hombre de Barro. También nos acompañará La tienda teatral que llega desde Bogotá con libros especializados de editoriales mexicanas, colombianas y argentinas que, por primera vez, se podrán encontrar en Ecuador.
La palabra festival nos remite a la idea de fiesta, la celebración en la que el ritual colectivo, en este caso de las artes escénicas, se expande para tomarse la ciudad. Queremos que esta fiesta sea el festival de Quito: estaremos en varios teatros, plazas y calles con propuestas de diversos formatos para un público heterogéneo. Nuestro propósito es dinamizar a través de esta fiesta el sistema escénico local: apuntalar la circulación y la internacionalización del teatro ecuatoriano, mostrar la riqueza y diversidad de las creaciones regionales, brindar espacios para la creación, la investigación y la reflexión de los procesos escénicos. Nuestro afán también es habilitar momentos para el encuentro, el diálogo y la celebración de las comunidades artísticas locales y el público quiteño. Para lograr todo esto, el apoyo de la Secretaría de Cultura del Distrito Metropolitano de Quito, y de la Alcaldía Metropolitana, han sido fundamentales, así como la alianza estratégica que hemos logrado con la Fundación Museos de la Ciudad, que también se une a nuestra celebración este año.
¡Bienvenidas y bienvenidos a esta nueva edición de la Fiesta Escénica de Quito!