El sábado 14 y domingo 15 de agosto, la Fundación Teatro Nacional Sucre presenta su nueva producción propia, Dido y Eneas, emblemática ópera Henry Purcell, que contará con la dirección escénica de Charlie Calvache, la dirección musical de César Espinoza y la participación especial del Coro Mixto Ciudad de Quito.
Dido y Eneas está estructurada en tres actos y tiene una duración de apenas una hora, donde resume de manera magistral un extracto del libro de La Eneida de Virgilio, texto del que arranca su esencia el libretista Nahum Tate, para entregarnos junto a su compositor Henry Purcell, una de las obras maestras de la ópera barroca. En esta puesta en escena se busca una fidelidad a la época en que fue concebida la obra, manteniendo todo el ornamento propio del barroco, entre la concepción visual y el trabajo escénico de sus intérpretes.
Una de las características más relevantes que se busca enfatizar en esta puesta, será el desequilibrio que nos genera, la dicotomía tan arraigada en la psiquis del ser humano, como es la batalla entre el bien y el mal, en contraposición al miedo innato a las deidades, desde una idea de perfección y pureza.
Con tonos terrosos, petos beiges, y una escenografía versátil y majestuosa, nos adentraremos en palacios, bosques, puertos, barcos, cuevas y pantanos. Para dar la tercera llamada a una obra que nos conmoverá el corazón y la razón. Los protagonistas de esta historia tendrán la difícil tarea de sobre llevar el peso de sus principios, creencias y arraigo familiar, mientras el coro será pieza clave para discernir los conflictos de esta guerra encarnizada entre el bien y el mal. Una historia entre la reina de Cartago y el príncipe Eneas, que, con la dulzura característica del barroco, nos llevará entre notas y silencios de hermosas melodías, al sabor agridulce que tiene la tragedia.
Charlie Calvache